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LA INFLUENCIA DE UN PSICÓLOGO EN EL DEPORTE


En nuestro medio latinoamericano tanto padres como entrenadores desconocen o ignoran la necesidad de un psicólogo en las disciplinas deportivas desde su base, en este caso concreto en el fútbol, hay paradigmas en cuanto lo importante que es. Todo equipo y escuela debe tener un psicólogo en el cuerpo técnico, como también el medico deportologó. La figura del psicólogo deportivo, es decir su acertado asesoramiento hace que se potencialice las habilidades del deportista, la mayoría de desilusiones o procesos no culminados en el deportista se debe al desconocimiento de dicha asesoría, se limita las aspiraciones o metas deportivas, con la ayuda de este profesional se podría tratar entre otros:

-Las diferentes funciones que puede desarrollar el psicólogo en un entorno deportivo.

-El trabajo a nivel individual o grupal

-Apoyo y asesoría a deportistas, entrenadores, padres y directiva.


La Psicología Deportiva es la rama de la psicología que estudia el comportamiento humano cuando la persona se encuentra realizando una actividad física en un determinado contexto deportivo. Es a través de este estudio mediante el cual el psicólogo puede prevenir, detectar e intervenir en las conductas que dan lugar a un rendimiento deportivo adecuado, en el caso de los deportistas en general u óptimo si trabajamos con deportistas que son o quieren ser profesionales. La práctica del fútbol supone una gran oportunidad para desarrollar lazos afectivos y permite potenciar en el niño el desarrollo de otros puntos de vista “ponerse en el lugar del otro” que es una habilidad difícil de desarrollar en otras esferas. Las consecuencias positivas de la participación en el fútbol base tienen más que ver con la calidad de las relaciones sociales que se producen en el contexto deportivo que con la competición en sí misma. Pero también puede ser des-educativo generando en los niños imágenes distorsionadas del deporte y el ejercicio, hasta llegar a incorporar conceptos de sí mismos como personas incapaces para la práctica deportiva, valoración que podría hacerse extensiva a otras esferas de la vida.



El trabajo en equipo en lo cognitivo se basa en 3 elementos: Confianza, Cooperación y Compromiso

Para conseguir estos objetivos cada elemento del triángulo deportivo: Jugador-Entrenador y Padres deben estar alineados con los deseos de los niños: Jugar para divertirse. Por otro lado se entiende que el objetivo del deporte es: EDUCAR y el objetivo de los padres y madres es Educar, entonces ¿dónde radica la diferencia? Son roles distintos el de entrenador y el de los padres y madres.

El rol del entrenador es Educar a través del movimiento para potenciar destrezas psicomotrices y en la dinámica de grupo potenciar valores de lealtad, compañerismo, justicia, valor, esfuerzo, entre otros. Además de enseñar una serie de bases motrices que un niño de la categoría de ocho a nueve años todavía necesita ajustar: salto, carrera, lanzamiento y tiro.

Por otro lado, el rol de los padres y madres en el fútbol base se entiende como Educadores a través del comportamiento. Actitudes y comportamientos de gran disfrute se asocia con baja presión de los padres. Los ánimos de los padres tienen efectos de amortiguación en situaciones negativas. Gran presión por parte de los padres se asocia con respuestas afectivas negativas y estados de ansiedad precompetitiva. Por ejemplo en cuanto lo importante de la influencia de los padres en el desarrollo del niño como deportista, el psicólogo orienta a identificar los diferentes estereotipos de padres para canalizar un proyecto de vida en el deportista. Reflexionar como ciertas conductas limitan, estresan e incluso pueden provocar el abandono de la práctica deportiva de sus hijos. De este modo se impide que disfruten de todos los beneficios no sólo físicos sino psicológicos. No olvidemos la herramienta educativa y de transmisión de valores que supone el deporte para la vida de un niño. En la gran mayoría son ejemplo a seguir, padres que dejan elegir el deporte a sus hijos, que se sacrifican a todos los niveles, que asisten pacientes a sus entrenos y competiciones, que apoyan a sus hijos con ese guiño de complicidad, ese aplauso o esas palabras de aliento, que respetan a sus compañeros y a sus rivales porque entienden que los “otros” entrenan y compiten con la misma ilusión y pasión que los suyos, que inculcan a sus hijos el respeto ante todo a las figuras como el entrenador, público y al árbitro una figura muy controvertida en muchos de los encuentros por no decir en todos. Raro es escuchar que el árbitro “ha estado bien”. Todos los padres que fomentan la práctica deportiva inicial como disfrute, forma de socialización, otra escuela de la vida y son conscientes de todos los beneficios a nivel psicológico que implica la práctica deportiva. Por todos ellos siempre digo GRACIAS porque sin ellos sus hijos no harían deporte, porque ante todo los necesitan a ellos, a sus padres para seguir estos pasos.


Desarrollo mental en fútbol base

Los valores, los deseos, los modelos de conducta son adquiridos inicialmente por las interacciones que los niños establecen con sus familiares más cercanos. Es rol de los padres enseñarles explícitamente normas sociales para una buena adaptación del niño en su entorno. Para ello es importante un cierto grado de control sobre las normas y un alto grado de receptividad con el niño: escucharlo y darle soporte emocional.

El niño en estas edades (de ocho a nueve años) posee un pensamiento concreto por lo que sus amistades la basará en acciones concretas con sus compañeros de equipo: pasar el balón, compartir experiencias en la competición, el entrenamiento, etc. El tema de ganar y perder es sólo un factor que no debiera ser el centro de las conversaciones ya que los niños se encuentran desarrollando su sentido de autoeficacia, sentido de identidad: Soy capaz de….y los partidos de fin de semana debieran servir para buscar qué es lo que se ha hecho bien y qué hicieron bien los compañeros de su equipo. Lo demás se irá mejorando en entrenamiento.


El psicólogo/a, como un miembro más del cuerpo técnico de un equipo de fútbol base, es mucho lo que debe aportar y aporta para que los jugadores, entrenadores y familiares sepan cual es la mejor forma de actuar ante las diferentes situaciones que se pueden presentar antes, durante, y después del partido. El psicólogo deportivo hace que los entrenadores y padres de familia tomen conciencia de situaciones que viven los jóvenes antes durante y después de un partido si se sienten presionados. Las escuelas y clubes deportivos están en mora de realizar campañas donde se trabaje las formas correctas de apoyar y favorecer la comunicación no solo con los jóvenes sino también con entrenadores. A estas charlas no solo deben acudir padres sino también entrenadores. De este modo se crean debates, se fomenta la escucha y una comunicación que permite conocer los diferentes puntos de vista. Conversaciones moderadas que en muchos casos no se han realizado nunca. El primer paso después de asistir a una de estas charlas, es poner en práctica algunas de las pautas que se recomiendan y promueven. Todos podemos hacer algo si queremos. Los padres también pueden entrenarse en todas la habilidades que se muestran en esta charla. En la pretemporada cuando se dedica un tiempo a dar sesiones de formación a padres para recordar cuál va a ser la forma de trabajar desde dentro de la institución deportiva, y por supuesto cuál debe ser su continuación en la familia a través del comportamiento y ejemplo con sus hijos. Por último, es durante este período cuando tienen lugar las reuniones del psicólogo con el resto del cuerpo técnico para establecer el método de trabajo que se va a desarrollar durante la temporada.


Beneficios psicológicos de la práctica

El fútbol base otorga gran cantidad de beneficios psicológicos, sociales y físicos:

  • Autonomía

  • Resistencia a la frustración

  • Alta capacidad volitiva

  • Planteamiento de desafíos

  • Cumplir metas

  • Capacidad de adaptación a distintos escenarios y cambios

  • Autoestima

  • Sentimiento de autoeficacia (competencia percibida)

  • Socialización (aprendizaje de normas, valores, actitudes que le permiten adaptarse a la sociedad en la que viven)



Para obtenerlos totalmente es necesario que el niño se relacione positivamente con el entorno, y el padre y la madre mantener un control sobre lo que se hace y dice en ese entorno deportivo = es necesario saber el rol que le toca a cada integrante del triángulo deportivo.

Es fundamental ayudar a los niños a ver la parte positiva en aquellas ocasiones que se sienta desanimado o frustrado por no conseguir un resultado deportivo y entre todos disfrutar de la práctica de este deporte. El verdadero significado de ganar:

  1. El éxito significa hacer el máximo posible para llegar a ser lo mejor posible según la propia capacidad.

  2. El éxito se define en términos de compromiso y esfuerzo, no de victorias o campeonatos.

  3. Tenemos control sobre el esfuerzo, no sobre el resultado.

Para enfrentar un reto Dios nos manda “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7. No desmayes. Desmayar significa perder las fuerzas. Es muy fácil desmayar cuando hacemos las cosas con nuestras fuerzas. La mejor manera de evitar desmayar es hacer las cosas a la manera de Dios y en el tiempo de Dios. Todo tiene su tiempo. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas: levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.” Isaías 40:29-31.

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